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viernes, 29 de marzo de 2019

SONETOS DE CAMPAÑA



EL PRESTIDIGITADOR

Un querubín de pelo ensortijado
avieso en la oratoria y la coartada
electo por la banca acaudalada
pimpante como un novio desposado.

Lampiño, apuesto, limpio y pertrechado
se erige fiel faquir de la timada
con la declamación como aliada
en asesoramiento, insuperado.

Y como buen alumno aventajado
en la gestualidad contrapesada
con un gesto expansivo y afectado.

Dirige el dedo hacia la americana
escondiendo el pulgar tras la otra mano
y un brillo contenido en la mirada.

***




EL ANFIBIO

Un púber zagalón de gris chaqueta
se abre paso henchido entre la gente
que aclama “presidente, presidente”
como el que vitorea a un guardameta.

Gran trepador, de compostura inquieta
adopta una estrategia ambivalente
el ser igual y a veces diferente
según lleve ese día la careta.

Un príncipe adiestrado en la gracieta
 en la plática fatua y convincente
testigo de Jeová de la pirueta.

De mentón afeitado y prominente
recita de memoria su historieta
pero para ofender a los de siempre.

***






miércoles, 20 de marzo de 2019

EL DERECHÓMETRO

Si es un español de esos que no se aclara y aún no sabe si votar al PP, a Ciudadanos o a Vox, he aquí la solución a sus dudas, ya está en su farmacia: ‘el derechómetro’.

¿A cuál de las dos Españas pertenece? ¡Eureka! Si se considera “de derechas”, he aquí un instrumento capaz de medir el grado de fascismo en que se encuentra. Si sólo está de acuerdo con una de estas consignas, es que no lo tiene muy claro y estaría a tiempo de reconsiderar su tendencia política antes de acudir a las urnas en las próximas elecciones. Si está de acuerdo con un máximo de tres, dese por derechizado, aunque la esperanza nunca se pierde. Pero si comulga con todas ellas, no lo dude, el personaje de Torrente fue inspirado en casos como el suyo. No se alarme, la ignorancia y la simpleza que proporciona el pensamiento totalitario le proporcionará un estado de beatitud borricuda que ríase de los efectos del vino de Cómpeta. En estos casos se le recomienda hacerse con otro aparato de medición aún más preciso, el ‘tontómetro’. 

1. V/F    Los inmigrantes vienen a quitarnos el trabajo.
Es decirla y ver el mercurio dispararse al tiempo que caen empicados los niveles de empatía y de solidaridad. Esta afirmación es síntoma de un procaz e indisimulado sentimiento de superioridad, en este caso hacia aquellos que vienen a nuestro país a buscarse la vida de manera honrada. La osadía que supone poner a nuestros hijos por delante de los que más lo necesitan sólo puede corresponderse, en términos clínicos, con un estado de delirio agudo concomitante con demencia becerril e individualista. Este tipo de trastorno se cura poniéndose en el lugar del otro.

2. V/F   Hay que votar a los que tienen.
Dinero, claro. Es oírla y dibujárseme una sonrisilla de nostalgia, ya que la decía mi padre y, por ende, la gente de su generación. Es someter esta afirmación a un sencillo examen exploratorio y saltar todas las alarmas de la imparcialidad y de la lógica. El diagnóstico abruma por su contundencia: el paciente presenta altas dosis de cretinismo producido por la presencia en sangre de caciquismo, clasismo y servilismo (CCS). Remedio: Dese un paseo por la Marbella de Jesús Gil y Gil o por calle Génova para que le dé un poco el aire o, para que lo entienda mejor, váyase a tomar viento.

3. V/F  Puigdemont es un golpista peligroso.
Aviso a las farmacéuticas: queda prohibida la prescripción del antibiótico 155 sin receta médica. Se ha producido un colapso en las urgencias de los hospitales españoles, que se han visto inundados de pacientes con una alergia severa a la ‘tolerancia’ y la ‘comprensión’. Los laboratorios están trabajando a destajo para controlar esta plaga que, si bien no conduce a la muerte, es altamente molesta y corrosiva, provocando odio, falta de respeto, incomprensión y estrechez de miras. Ya que el paciente cree vivir en un estado de excepcionalidad y es capaz de tirarse a la calle con una bandera en ristre. Remedio: la musicoterapia ha demostrado dar muy buenos resultados, ya que escuchar el himno de España los atontola. Hay quien prefiere el de Marta Sánchez, es un poco más caro, pero no es genérico.

4. V/F  ¿No queríais democracia? Pues ahí la tenéis.
Si se halla en la sala de espera de su ambulatorio o en la cola de un Unicaja, no se asuste si en algún momento oye este terrible alarido cargado de indignación. El perfil está tipificado y el número de pacientes totalmente controlado. La casuística no da lugar a equívoco, se trata de un brote ocasional cuyo detonante es la impaciencia y los sujetos que la padecen no han oído hablar de la domiciliación bancaria. Estos individuos no tienen por qué ser peligrosos, los puede invitar tranquilamente a los cumpleaños, pero no les haga esperar, por si acaso.

5. V/F   ¡Gibraltar español!
Top de tops donde los haya, pasan los años y se enrancia y avinagra como los vinos peleones. Esos que hacen que se te salten las lágrimas, proporcionándote una euforia tan ilusoria como breve y desmedida, puesto que el fallo está en la misma materia prima y todo lo demás es ya un despropósito. Esta consigna no es más que el grito desesperado de un buen puñado de nostálgicos de lo que se perdió en La Habana, entusiastas de la España imperial de la que oyeron hablar en las películas de Sisí o leído en las sesudas enciclopedias Sopena, defensores a ultranza de una patria imperialista, colonizadora, gloriosa, poderosa... Diagnóstico: No cabe duda, ha debido usted tragarse a Carlos I de España y V de Alemania y le ha salido Paquirrín en GH Dúo. Remedio: Lamento ser fatalista, pero no tiene. La enfermedad se encuentra ya tan avanzada, que cualquier terapia o medicación (volver a la escuela, documentarse…) no haría más que empeorar su estado de enajenación, ya que se aferraría aún más a sus ideas. Una dosis de Perejil cada verano lo mantendrá satisfecho, que no lúcido. Pero no desespere, se está trabajando en la búsqueda de una medicación para quienes les ha tocado convivir con usted.


miércoles, 13 de marzo de 2019

HACIA LO SALVAJE...

Los dados del destino te proponen historias, pero la tuya al final la escribes tú
Me disponía a pasar un fin de semana ROMÁNTICO en una encantadora ROULOTTE vintage regalo de unos amigos, no la roulotte, sino las dos noches de estancia en un camping holístico en la Sierra de las Nieves que incluía: la caravana, cursillo de jardinería, taller de Cábala y jornada de Taichi en uno de los parajes más salvajes y vírgenes de nuestra sierra andaluza. Mentiría si os dijera que estaba nerviosa, de hecho nunca había estado más segura de hacer algo. Es la sensación de que estaba en mi destino cruzar el umbral de la monotonía de recorrerme una y otra vez los centros comerciales de mi ciudad, ir de tapeo y frecuentar las cafeterías, teterías y pubs del centro... Y como todo tiene su momento y todo llega, heme embarcada en una roulotte de matrícula argentina color caqui customizada con un enorme cóndor serigrafiado en la ventana. El caso es que allí estaba, con mi marido camino de la montaña… Un viaje delicioso de no ser porque mi Manolo, enemigo acérrimo de la aventura y de cualquier cosa que huela a alternativo, no paró de quejarse en todo momento, haciendo presagios infundados e inventando contratiempos donde no los había, de manera que yo, en vez de dirigirme a unas placenteras vacaciones parecía ir derecha a la cueva de Alí Babá, al Monte de las Ánimas o a la mansión de un Conde llamado Drácula perdida en la bruma de la profunda Rumanía.

    Siempre me pasa lo mismo, no sé qué es mejor, si lograr convencerlo o tirar la toalla a tiempo, porque llego a plantearme si realmente vale la pena ir a algún lado con esa actitud. Y como mi Manolo es de hábitos fijos, me propuso hacer una parada para desayunar en la Cancela Campera, un clásico de nuestras escapadas al que nunca me niego, ya que así tengo excusa para tomarme mi segundo café y una buena viena de manchego. Además, esta fonda tiene esa impronta de la España profunda que me recuerda a mi infancia y a mis padres. Vamos, que entrar es como viajar en el tiempo o como poner Canal Sur, sabes que si te das una vuelta por el minisúper terminas topándote con algún CD de Manolo Escobar, que en paz descanse. Que si su alma tuviera que vivir encadenada entre dos mundos, ésta vagaría eternamente por las FONDAS de carretera de España, colándose con su zalamera sonrisa en las cabinas de los camioneros y en las guanteras de los turismos de los domingueros con sus vacas atestadas de bártulos.

    El caso es que me había salido con la mía, había conseguido aparcar mis tacones, salir de mi zona de confort y me dirigía hacia lo salvaje, como diría Amaral. No habíamos recorrido ni veinte kilómetros, que decidimos sacar un mapa de la zona, este era una virguería que daban con el periódico Sur, lo teníamos desde hace no sé cuanto tiempo en el trastero y formaba parte de un coleccionable de rutas en BICI que Manolo coleccionó concienzudamente para darme una sorpresa, ya que yo le había propuesto en reiteradas ocasiones iniciarnos en esta actividad tan sana y recomendable. Como podéis imaginar, nunca se dieron las condiciones propicias para ello, si era invierno, por el frío y la lluvia, en verano, demasiado calor y en primavera, las alergias. Otoño, se nos pasaba entre una cosa y otra. El caso es que lo único que conseguí tras años de insistencia fue esta colección de mapas del periódico Sur debidamente ordenados por orden de dificultad de ruta, a todo color y encuadernados y plegados de modo que el mapa cabía en cualquier bolsillo y al desplegarlo parecía el mismísimo mapa del tesoro. Porque mi Manolo no será aventurero, pero le pierde una colección. Para comprobarlo solo hay que entrar en su 'cuarto de los horrores', como yo lo llamo, donde atesora fetiches semanasanteros, cómics y figuras friki a partes iguales, que conviven con clicks de Playmobil, lo último en tecnología Apple y pinturas de War Hammer, un horror vacui curioso en el que la palabra 'hueco' brilla por su ausencia y el polvo por su omnipresencia. Bueno, el caso es que por fin íbamos a darle un uso real, yo estaba tan ilusionada, que la noche anterior me quedé dormida sobre el susodicho desplegable con mi cara estampada sobre el río Molino y mi nariz apuntando al Cerro de Fulaneja. 

    Cerré los ojos y saboreé el momento en el que entrábamos en la zona de puerto de montaña y sentí cómo la madre tierra me recibía con los brazos abiertos, acariciándome con su aroma a tierra mojada y sus peñas de piedra caliza, rocas agrestes y testarudas que saben más por viejas que por estar compuestas por cientos de minerales. Según nuestro mapa del tesoro, nos quedaban treinta kilómetros para llegar a la Acequia de Fuentepiedra, un paraje al parecer propicio para hacer un alto en el camino. Y mi mente empezó a llenarse de cascadas de agua cristalina, vegetación autóctona, pinsapos, sabina, comino... y mi Manolo inmortalizándome con mi conjuntito verde caqui y mis gafas de sol de espejo polarizadas. Parecía la ocasión perfecta para estrenar mi cantimplora, una charrería que adquirí en Tiger por la misma época que el coleccionable con el tapón color cobre y estampado camuflaje.

    Mas de pronto mi mirada se posó en una sombra lejana, un oscurecimiento súbito del paisaje que crecía a medida que nos adentrábamos. Al principio creímos que era una nube, pero tuve la genial idea de bromear con el asunto y, recordando los testimonios de OVNIS de Cuarto Milenio, dije que podría tratarse de una nave extraterrestre, esas que intersecta la NASA un día sí y otro también y luego se empeñan en ocultar. Mi Manolo agarró el volante con fuerza y pisó con ímpetu el acelerador, cuando nos percatamos de que hacía bastante rato de que no nos cruzábamos con ningún otro vehículo. Era obvio, pero evitábamos hablar de ello por miedo a empeorar el estado de paranoia y pánico inminente en el que estábamos entrando sin comerlo ni beberlo. De repente mi mente empezó a llenarse de casos de encuentros con extraterrestres, abducciones y descripciones de alienígenas de lo más variopintas... Hay que ver, que para una vez que decido fundirme con la naturaleza, van y me abducen. Yo, que miraba el mapa y la misteriosa sombra alternativamente, me di cuenta de que el objeto que la producía estaba en el lugar al que nos dirigíamos, primer hito de nuestra escapada.     

    Pero ya no podíamos volvernos, pues la carretera de un sentido se había ido estrechando, hasta el punto de que parecía estábamos siendo engullidos por la montaña. Mas llegó el momento en que así fue, subimos los parasoles porque el sol estaba tapado por algo que no sabíamos qué era y formábamos ya parte de la amenazante sombra circular que nos guiaba como Estrella de Belén. Miro el cuentakilómetros y veo que vamos tan solo a 30 Km por hora, le dije a Manolo que acelerara y se me cayó el mapa de las manos cuando me dijo que hacía un buen rato que lo intentaba pero que no había manera, que era como si el coche estuviese sujeto a una fuerza contraria que lo obligaba a desacelerar. Yo entonces me maldije a mí misma por no haberme quedado en mi zona de confort con mis zapatos de tacón y mis bares de tapeo y mis teterías y pensé que me lo tenía bien merecido por tonta y por caprichosa y por haber traído a rastras a mi pobre Manolo, que demasiado bien estaba llevando el viaje y que ahora por mi culpa seguro formaríamos parte de la sección de sucesos o lo que es peor, de la sección de desaparecidos, compartiendo plantel con el niño pintor de Málaga y a saber dios quién más... Ahí fue que mi Manolo, que me conoce metida en un saco, leyó el pánico en mis ojos y no dudó en entrelazar su mano con la mía, llevando ambas a la palanca de cambio. Juntos redujimos a segunda, luego a primera... Nos miramos como si estuviésemos a punto de lanzarnos al vacío… Para cuando el coche se detuvo por completo, estábamos justo debajo del gigantesco objeto. Me murmuró “te quiero” y nos fundimos en un abrazo. Cerré fuertemente los ojos y tras ver pasar mi vida como en una película, decidí interiormente dejarme llevar por el destino, fuese el que fuese… En ese momento Manolo me susurra “abre los ojos, cariño" y una oleada multicolor llenó mis pupilas, un inmenso GLOBO AEROSTÁTICO ondeaba justo delante de nuestro coche y unas ESCALERAS de cuerda me invitaban a subir...

jueves, 7 de marzo de 2019

LA VERDADERA REVOLUCIÓN VIOLETA

Imagen de Melanie Griffith en la mítica película "Armas de mujer"
Las nada menguantes listas de mujeres asesinadas cada año a mano de sus parejas, los crecientes casos de acoso sexual a nivel mundial, los controvertidos casos de violaciones grupales en los que se cuestiona la inocencia de la víctima en favor de sus agresores o la tan traída y llevada brecha salarial, fueron algunos de los detonantes de la PRIMERA HUELGA FEMINISTA MUNDIAL, tal día como hoy hace justo un año. Y digo yo, ¿aparte de incomodar a los de siempre (sólo por esto ya merece la pena), no podría tratarse también de un baladí, una puesta en escena maravillosa para distraernos, contentarnos y de paso que algunos políticos se marquen su momento de postureo? Pienso que con la nada desdeñable cifra del 22% de brecha salarial, debidamente constatada, no se hace más que tomar la parte por el todo, ya que es un síntoma más, uno de los tantos tentáculos enfermos, pues el problema es de fondo.

En mi opinión, la VERDADERA REVOLUCIÓN de la mujer no pasaría por faltar a su puesto de trabajo (para quienes tengan la suerte de tener uno, claro), la auténtica y temida revolución y de la que nadie habla DEBERÍA PARTIR DEL SENO DE NUESTROS HOGARES. ¿Qué pasaría si, en vez de faltar a ese puesto de trabajo que nos ha costado sudor e historia conseguir, por el que recibimos un salario y muchas incluso estemos cotizando, hiciéramos una huelga de verdad, es decir, dejásemos de hacer las tareas domésticas??? Esto incluiría por supuesto desentenderse también del cuidado de los hijos, no alimentarlos, no llevarlos al colegio ni ayudarlos a hacer los deberes, etc. Esta huelga sí que despertaría consciencias, no solo la de los hombres sino también la de muchas mujeres que tienen el rol tan asumido que no son conscientes de lo trascendental que es su labor. El mundo se paralizaría y quedaría a la vista de todos que EL TRABAJO MÁS IMPORTANTE DEL MUNDO, el que está vinculado directamente a la supervivencia, el más valioso y multidisciplinar que existe, el que más tiempo requiere (las 24 horas de toda una vida y sin vacaciones), NO ESTÁ REMUNERADO y lo detentan en su mayoría mujeres. Vamos, que somos el burro de carga de la sociedad. Y no solo no nos lo agradece nadie, sino que nos hacen creer que es nuestra obligación, al mismo tiempo que nos estigmatizan por ejercerlo.

Pero no os preocupéis, la ‘sociedad del bienestar’ ha pensado en nosotras creando la bienintencionada ‘baja por maternidad’, vamos, que te invitan o más bien te hacen la cama para que vuelvas al sitio de donde nunca debiste salir, ¡so espabilá! Regalo envenenado donde los haya, todos conocemos a más de una mujer que, tras “disfrutar” de dicha baja, luego no se ha reincorporado a su trabajo fuera de casa (el que sí está remunerado). Por no hablar de las que se lanzan a la maternidad animadas por dicha baja (totalmente comprensible por mi parte). ¿Pero qué me decís de la ’baja por paternidad’? Sí, esto no es otra cosa que unos diítas de permiso para el cónyuge varón que, tras el alumbramiento de su mujer, se ve en su deber de salir a comprar el periódico, bajar al perro, salir a hacer la compra y atención, que aquí viene la prueba de fuego más letal y decisiva: ¡cambiar pañales! (para luego fardar por ahí tanto ella como él). Pero, después de cortar el cordón umbilical, esto no es na, gañán!!! Para conseguir pasar tan durísima prueba y ser de esos hombres de los que dicen han cambiado pañales, tan solo hay que cambiar uno.

Pero que no cunda el pánico, que aunque esta huelga se propusiese, no lograríamos llevarla a término debido a la escasa participación; vamos, que terminaría siendo como la Hora del Planeta o el día mundial sin automóvil. ¿Sabéis por qué? Porque somos compasivas, solidarias y ESTAMOS ACOSTUMBRADAS A HACER LAS COSAS SIN ESPERAR NADA A CAMBIO. Y el altruismo no da dinero, señores. Y si no, ¿a qué mujer no le han espetado alguna vez la célebre frase "lo haces porque tú quieres", acompañada de un "nadie te obliga"? ¡Eureka!, parece que ha salido el premio gordo y hemos dado con una de las cuestiones de fondo de las que hablaba al principio. Y es que mientras en este mundo el dinero (llamadlo ganancia, productividad, beneficio…) esté ante todo, por encima de todo y lo justifique todo, la mujer, que tiene la extraña y misteriosa virtud de moverse generalmente por otros motivos, tendrá por desgracia poco que hacer, su voz se hará pequeñita y su discurso estará siempre asediado por el descrédito, la calumnia e incluso la mofa, al tiempo que es explotada por avaros empresarios, que no dudarán en saturarla de trabajo mientras la critican a sus espaldas.

Por eso hoy, Día de la Mujer, me uniré a esta hermosa y esperanzadora marea violeta, rindiendo homenaje a todas las mujeres, sean cuales fueren sus circunstancias. Pero sobre todo, a AQUELLAS que como yo, adoctrinaron para ser "MUJERES DE SU CASA''.

EL DÍA DESPUÉS

Se despertó de la siesta y se liberó de las garras de su sillón-relax. Una fuerza irracional le condujo hacia la nevera, que no solía fallar...