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miércoles, 20 de marzo de 2019

EL DERECHÓMETRO

Si es un español de esos que no se aclara y aún no sabe si votar al PP, a Ciudadanos o a Vox, he aquí la solución a sus dudas, ya está en su farmacia: ‘el derechómetro’.

¿A cuál de las dos Españas pertenece? ¡Eureka! Si se considera “de derechas”, he aquí un instrumento capaz de medir el grado de fascismo en que se encuentra. Si sólo está de acuerdo con una de estas consignas, es que no lo tiene muy claro y estaría a tiempo de reconsiderar su tendencia política antes de acudir a las urnas en las próximas elecciones. Si está de acuerdo con un máximo de tres, dese por derechizado, aunque la esperanza nunca se pierde. Pero si comulga con todas ellas, no lo dude, el personaje de Torrente fue inspirado en casos como el suyo. No se alarme, la ignorancia y la simpleza que proporciona el pensamiento totalitario le proporcionará un estado de beatitud borricuda que ríase de los efectos del vino de Cómpeta. En estos casos se le recomienda hacerse con otro aparato de medición aún más preciso, el ‘tontómetro’. 

1. V/F    Los inmigrantes vienen a quitarnos el trabajo.
Es decirla y ver el mercurio dispararse al tiempo que caen empicados los niveles de empatía y de solidaridad. Esta afirmación es síntoma de un procaz e indisimulado sentimiento de superioridad, en este caso hacia aquellos que vienen a nuestro país a buscarse la vida de manera honrada. La osadía que supone poner a nuestros hijos por delante de los que más lo necesitan sólo puede corresponderse, en términos clínicos, con un estado de delirio agudo concomitante con demencia becerril e individualista. Este tipo de trastorno se cura poniéndose en el lugar del otro.

2. V/F   Hay que votar a los que tienen.
Dinero, claro. Es oírla y dibujárseme una sonrisilla de nostalgia, ya que la decía mi padre y, por ende, la gente de su generación. Es someter esta afirmación a un sencillo examen exploratorio y saltar todas las alarmas de la imparcialidad y de la lógica. El diagnóstico abruma por su contundencia: el paciente presenta altas dosis de cretinismo producido por la presencia en sangre de caciquismo, clasismo y servilismo (CCS). Remedio: Dese un paseo por la Marbella de Jesús Gil y Gil o por calle Génova para que le dé un poco el aire o, para que lo entienda mejor, váyase a tomar viento.

3. V/F  Puigdemont es un golpista peligroso.
Aviso a las farmacéuticas: queda prohibida la prescripción del antibiótico 155 sin receta médica. Se ha producido un colapso en las urgencias de los hospitales españoles, que se han visto inundados de pacientes con una alergia severa a la ‘tolerancia’ y la ‘comprensión’. Los laboratorios están trabajando a destajo para controlar esta plaga que, si bien no conduce a la muerte, es altamente molesta y corrosiva, provocando odio, falta de respeto, incomprensión y estrechez de miras. Ya que el paciente cree vivir en un estado de excepcionalidad y es capaz de tirarse a la calle con una bandera en ristre. Remedio: la musicoterapia ha demostrado dar muy buenos resultados, ya que escuchar el himno de España los atontola. Hay quien prefiere el de Marta Sánchez, es un poco más caro, pero no es genérico.

4. V/F  ¿No queríais democracia? Pues ahí la tenéis.
Si se halla en la sala de espera de su ambulatorio o en la cola de un Unicaja, no se asuste si en algún momento oye este terrible alarido cargado de indignación. El perfil está tipificado y el número de pacientes totalmente controlado. La casuística no da lugar a equívoco, se trata de un brote ocasional cuyo detonante es la impaciencia y los sujetos que la padecen no han oído hablar de la domiciliación bancaria. Estos individuos no tienen por qué ser peligrosos, los puede invitar tranquilamente a los cumpleaños, pero no les haga esperar, por si acaso.

5. V/F   ¡Gibraltar español!
Top de tops donde los haya, pasan los años y se enrancia y avinagra como los vinos peleones. Esos que hacen que se te salten las lágrimas, proporcionándote una euforia tan ilusoria como breve y desmedida, puesto que el fallo está en la misma materia prima y todo lo demás es ya un despropósito. Esta consigna no es más que el grito desesperado de un buen puñado de nostálgicos de lo que se perdió en La Habana, entusiastas de la España imperial de la que oyeron hablar en las películas de Sisí o leído en las sesudas enciclopedias Sopena, defensores a ultranza de una patria imperialista, colonizadora, gloriosa, poderosa... Diagnóstico: No cabe duda, ha debido usted tragarse a Carlos I de España y V de Alemania y le ha salido Paquirrín en GH Dúo. Remedio: Lamento ser fatalista, pero no tiene. La enfermedad se encuentra ya tan avanzada, que cualquier terapia o medicación (volver a la escuela, documentarse…) no haría más que empeorar su estado de enajenación, ya que se aferraría aún más a sus ideas. Una dosis de Perejil cada verano lo mantendrá satisfecho, que no lúcido. Pero no desespere, se está trabajando en la búsqueda de una medicación para quienes les ha tocado convivir con usted.


2 comentarios:

  1. Buenísimo, éste lo tienes que enviar a El Intermedio. Vuelves a dar en el clavo.

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  2. Te felicito es muy bueno. Me ha encantado.

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