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jueves, 29 de agosto de 2019

CUANDO SER DE IZQUIERDAS NO ES SUFICIENTE

Porque cuando se hace lo correcto, 
tarde o temprano el tiempo y la vida 
se ponen de tu parte.
Me parece escandaloso y preocupante que cada vez que sale el tema del “Open Arms” no falte quien defienda la postura de países como Italia, mientras que yo, por estar a favor de que rescaten a estas personas, tenga que sentirme incómoda a la hora de dar a conocer mi postura. Y digo yo, si me pasa a mí que soy una ciudadana de a pie, le ocurrirá también a los políticos, ¿no? Y es que no hago más que ver por todas partes a energúmenos que pretenden avergonzar a quienes no hacemos más que defender principios básicos de solidaridad y de humanidad, tachándonos de ‘populistas’ y utópicos, mientras que ellos nos restriegan su pesimismo maquiavélico cargado de cinismo, jactándose de que son ‘realistas’. ¡Hay que joderse! Como si las personas que pierden su vida en el Mediterráneo no fuesen reales.  

Del mismo modo, observo en los últimos tiempos en la izquierda una falta de contundencia no sólo a la hora de defender sus valores, sino también a la hora de poner en marcha políticas de índole social y humanitario. Y es que estamos siendo bombardeados por un fatalismo inflexible, auspiciado por la derecha y cuyo fin es desprestigiar a una izquierda que no es capaz de plantarle cara, echarle valor y pelear activamente por sus principios. Una izquierda cada día más débil. Términos como ‘populismo’, ‘buenismo’ o ‘postureo’ forman parte de esta cizañera y artera campaña llamada a dinamitar el eje central de las izquierdas, que no es otro que los derechos básicos universales, a los que hemos llegado tras siglos de historia y evolución, son los principios fundamentales de la Declaración Universal de Derechos Humanos, lo más preciado que tenemos. Cual zombis de Walking Dead, se están acercando al núcleo duro, a nuestra joya de la corona, y les estamos dejando. ¿Qué hace un Presidente en funciones que ha sido elegido en las urnas, buscando el favor, la simpatía y la aceptación de la oposición, mientras que a los partidos de su misma ideología los trata con un indisimulado desprecio? ¿Qué pasa, que le da miedo ‘el coleta’ porque no sabe por dónde le va a salir? ¿Le da miedo condenar el 155 por miedo a que la derecha se coja un rebote mayúsculo o pierda el voto de algún exaltado patriota? ¿Qué izquierda es ésta que se avergüenza de sus valores, que no es capaz de defenderlos? Es como el que se abochorna de sus propios hijos y no los saca a la calle para que no los vea la gente. Y si este símil no les gusta, ¿qué les parece la típica pandilla de instituto, que para aceptarte en su grupo guay te obliga a hacer actos execrables a otros compañeros y cuando les das el gusto, te dan una patada y te mandan aún más lejos, por tonto y por pusilánime? Y es que nuestro Presidente en funciones hace alarde de una actitud tan templada y ecuánime que pasma. La ecuanimidad es un valor excelso, pero hay que serlo con quien se lo merece, y no hay que andarse con paños templados con quienes defienden ideas antiéticas y te saltan a la yugular en cuanto pueden. 

No obstante, aún no está todo perdido, de este discurso falaz se podría sacar algo bueno, y es que la IZQUIERDA bien podría hacer un ejercicio de AUTOCRÍTICA y preguntarse si está haciendo lo suficiente o si por el contrario, hace ya tiempo que vive de las rentas, de las glorias pasadas y no hace más que autocomplacerse y mover ficha con la mirada puesta en los votos y las encuestas, mientras que en la práctica su efectividad es cero. Quizá los que crearon conceptos como ‘buenismo’ lleven algo de razón y la izquierda haya dejado que sus sueños se conviertan en papel mojado y tenga sus valores en una vitrina. Pero pongámonos en el peor de los casos y pensemos que es así, ¿justificaría eso la postura antagónica? ¿Es mejor volvernos profundamente insolidarios y cínicos? 

Qué queréis que os diga, a mí me pitan los oídos cuando oigo falacias ampliamente difundidas como “no podemos recibir a todos”. Primero, porque NO ES VERDAD QUE LA IZQUIERDA ESTÉ A FAVOR DE UN INGRESO IRRESTRICTIVO DE LOS INMIGRANTES, y segundo, porque TAMPOCO ES VERDAD QUE NO PODAMOS RECIBIRLOS A TODOS. 

Y es que el panorama político a nivel nacional, internacional y europeo bien pudiera reencarnar el atinado cuento del "Rey Desnudo", en el que unos estafadores visten supuestamente al rey con oropeles maravillosos, cuando en realidad va en cueros. Todo el mundo, por miedo, dice ver al rey vestido, deshaciéndose en alabanzas hacia sus vestimentas, cuando de repente un niño dice que va desnudo y la frase corre como la pólvora. Finalmente toda la gente termina gritando la misma consigna que el niño. Se produjo el efecto dominó porque la verdad tarde o temprano termina haciéndose paso entre la falacia. Por eso me gustaría que la ideología que he votado se dejase de complejos, hablasen alto y claro y aunque sea arriesgado, intentasen hacer las cosas bien, yendo al origen del problema en asuntos tan cruciales como la migración. Ser proactivo y presentar a la U.E. sus ideas y propuestas sin miedo, humildemente y con convicción y firmeza, porque cuando se hace lo correcto tarde o temprano el tiempo y la vida se ponen de tu parte. 

Hay que ser intrépido, pero sobre todo, no hay que sentirse acomplejado por ser de izquierdas. Los que tendrían que avergonzarse son los que ignoran conscientemente los problemas de fondo, las guerras, la pobreza, los dramas humanitarios... jactándose incluso de hacerlo.

Mi conclusión es que ser de izquierdas hoy por hoy quizá sea sucumbir al ‘buenismo’, pero ser de derechas, qué queréis que os diga, es muchísimo peor. 

domingo, 25 de agosto de 2019

LA MUJER MÁS LIMPIA DE CÚTAR


Que La Tierra es como el bombo de una lavadora y nos pasamos la vida dando tumbos es una manera de ver nuestro paso por el planeta; pero para Susan, a sus quince años, poner una lavadora supondría mucho más que una alegoría de nuestra existencia. Se convertiría en un rito de paso trascendental, no tanto por la tarea en sí, sino por la fascinación que sentía por la persona encargada de iniciarla en tan antiguo y honroso menester: la Mariprima. Prima hermana de su padre y afincada en la ciudad condal, consideraba a abuelita su segunda madre y al igual que su prima Marilo, también había sido aprendiz suya. Pero Mariprima ocupaba una posición sin parangón en la familia y es que reencarnaba como nadie los valores de mujer hacendosa, llegando incluso a rivalizar con abuelita en limpieza. Se había ganado una reputación envidiable: ser la mujer más limpia de Cútar. Menuda y fibrosa, Mariprima era una mujer de esas que no se callan, siendo el cerúleo de sus ojillos vivarachos su rasgo físico más característico. A ella se referían con comentarios y expresiones tan castizas como que tenía la casa "como los chorros del oro" o que "se podía comer en el suelo". Asimismo corrían leyendas que nada tenían de urbanas, como que su piso de Barcelona lo limpiaba durante la noche y que sus vecinos estaban más que habituados a oírla arrastrar muebles y sofás a altas horas de la madrugada. Su hogar y sus manos olían siempre a lejía, su producto estrella, y solía ir en ligeras batas de andar por casa que desprendían una penetrante fragancia a suavizante concentrado. Susan se quedaba con la boca abierta oyendo estas historias y deseaba con todas sus fuerzas que algún día alguien pudiese decir algo parecido de ella. 
   
El virtuosismo de Mariprima radicaba en que era puro nervio, lo que le permitía aguantar largas jornadas maratonianas y ejecutar arduas tareas de limpieza en tiempo récord y sin fatigarse, todo ello al más alto nivel de exigencia, la marca de la casa. Susan admiraba a esta mujer formidable, pulcra y concienzuda, que había aparecido de repente un verano en su vida y trataba de ser todo oídos cuando le asesoraba en materia de limpieza. Sus consejos eran de una lógica aplastante, era imposible que la ropa saliese sucia con tres vasos del mejor detergente, dos pastillas de Punto Matic y una botella entera de lejía. Como podéis imaginar, para Susan poner la lavadora se convirtió enseguida en su obsesión. Le puso tanto empeño, que los tiempos de lavado llegaron a marcar su agenda diaria y era habitual verla interrumpir cualquier cosa que estuviese haciendo para salir como un rayo a tender una lavadora, cuyo centrifugado era capaz de sentir a kilómetros. Como aquella noche en las fiestas del pueblo que estaba en la verbena con sus primas y salió de la plaza escopetada para la casa, o la vez que se hizo el tortuoso camino terrizo del campo de fútbol en tiempo récord porque, según sus pronósticos, el prelavado había llegado a su fin y debía echar más detergente. Tender nada más terminar el lavado para que la ropa no cogiese arrugas y no llenar el bombo demasiado eran, junto con la clasificación por colores, las claves básicas de un buen lavado. 

Los frutos pronto dieron resultado. Estaba tan contenta y satisfecha de cómo le quedaba la ropa y de lo bien que olía, que pasaba ratos sentada delante del bombo asegurándose de que el agua hacía suficiente espuma y que los trapos se movían holgadamente. Susan pegaba su rostro a la portezuela del tambor y constataba perpleja los increíbles efectos de la lejía Neutrex en la colada, observando hechizada el volteo de los trapos y cómo se centrifugaba la ropa y con ella su futuro... Un chasquido le anunciaba el fin del lavado, momento en que se precipitaba a abrir la portezuela y sin perder medio segundo, extraía la ropa, que olía extasiada antes de llevarla al tendedero. Un ritual delicioso al que se abandonaba complacida y feliz, pues la amalgama de efluvios que desprendía la colada y el blanco virginal de la ropa eran la prueba irrefutable de su buen hacer y eso le hacía olvidar otros sinsabores.

domingo, 18 de agosto de 2019

EL MACHISTÓMETRO

Si piensa que el feminismo no va con usted, pero no se considera machista, mediante este breve test sabrá si comparte algo más que la espuma de afeitar con este pintoresco grupo, por suerte, en vías de desaparición.
En plena canícula de agosto, con los termómetros marcando máximas históricas, como cada año, la televisión martirizándonos con sus programas enlatados, el curso político en suspense y las playas del Mediterráneo convertidas en un tapiz multicolor de gente, sombrillas, toallas y flotadores de unicornio. Precisamente ahora, llega a nuestras farmacias: ¡¡¡el Machistómetro!!!! Ríase usted de los tests multidrogas, del convencional termómetro o del Clearblue, porque la industria farmacéutica ha dado por fin con un aparato capaz de medir su nivel de MACHISMO. ¿Mande? En el caso de que lo padezca, claro. Determinando incluso la época en la que su mentalidad se encuentra realmente. Si las siguientes expresiones le producen alarma o indignación, quédese tranquilo, porque su modo de ver la vida y sus ideas van acorde con los tiempos que corren. Si se ríe por no llorar, se encontraría usted en una posición tan ponderada y juiciosa, que es capaz de verle incluso el lado positivo. Pero si echa usted mano de estos chascarrillos de vez en cuando o simplemente los oye y su presión cardíaca no se altera lo más mínimo, tiene razones para preocuparse y mucho, ya que podría constituir usted una anacronía; para que me entienda mejor, está viviendo en un tiempo que no le corresponde. Como no se ha inventado aún la máquina del tiempo ni VOX ha ganado las Generales, pruebe a plancharse su ropa durante un mes seguido. La eficacia de este método radica en que te pone de tan mala leche, que terminas yéndote de casa. Se verá obligado a contratar los servicios de una tintorería, pero su familia respirará aliviada.

1. La mujer es lo más bonito que ha hecho dios. Expresión cavernícola donde las haya, sobrevive en boca de mujeriegos trasnochados y sementales de pelo en pecho, que la utilizan como para hacer ver que no son machistas, que va. Para estos individuos la mujer es un simple objeto de deseo, eso sí, bello. A este arquetipo un tanto costumbrista le gusta ser atendido por "señoritas" en bares, restaurantes, cafeterías, tiendas, oficinas... Le ponen las azafatas con cofia, los labios pintados de rojo y un buen liguero, fetiche clásico que bebe del cine en blanco y negro, las películas de Oeste o las míticas de Pajares y Esteso. Se consideran clásicos y les tira todo lo rancio, los puros, un buen copazo de coñac y la paella de su madre. Entre los personajes más populares que han hecho suya esta prehistórica frase están Bertín Osborne o El Fary, entre otros. Los expertos más optimistas dicen que llegará el día en que ya no se utilice. Mientras tanto, paciencia y a bailar "torito bravo"!!!!
Edad mental del individuo: los 70s y 80s.

2. Mujer tenía que ser. En el mismo cuadro de delirio nos topamos con un clásico de toda la vida que no termina de irse, y es que mientras no se lleve a cabo una terapia preventiva y se suministren las vacunas necesarias a toda la población (‘igualdad’ y ‘respeto’ por vía oral), el doctor se verá obligado a prescribirle ‘feminismo’ en altas dosis por vía intravenosa, hasta que los síntomas remitan o alcancen un nivel más controlado y estable. ¡Suerte, sultán! 
Edad mental del individuo: los 60s y 70s.

3Periquita. Este apelativo me inquieta sobremanera y es que ahí donde lo veis, encierra todo un mundo de connotaciones vintage. Es oírla y oler a Barón Dandy o evocar los llaveros de Renault colgando del bolsillo, los ceniceros de Zinzano y los paquetes de Fortuna asomando por el bolsillo de las camisas. Vamos, que el palabro es generacional, lo que quiere decir que el sujeto que lo emplea ya ha superado, como mínimo, la cincuentena. Pero viajemos al interior del término, porque no tiene desperdicio: cargado de intencionalidad, puede sugerir desde que la mujer es una 'amante clandestina', 'concubina' o 'ligue ocasional', hasta que es 'caprichosa', 'presumida', 'despilfarradora' o incluso 'gafe' (por el simple hecho de ser mujer, claro). Vamos, cualquier cosa, pero nada bueno, oiga. En su versión más castiza está “pájara”, cuyo tono y alusión al reino de las aves (símbolo de libertad) da cuenta de la suspicacia y desconfianza que siente dicho individuo hacia en este caso la mujer. En el mismo registro coloquial o vulgar nos encontramos parónimos como “elementa” o “zagala”. Hacer uso de todos ellos está demostrado que sube el nivel de testosterona por encima de los límites aconsejables, lo que deriva en 'misoginia'. Un carajillo de anís el Mono le hará el cuadro más llevadero o en su defecto, un Terry bien cargadito. ¡Y a dormir la mona, gañán!
Edad mental del individuo: los 70s y 80s.

4. Lo que diga mi mujer. Es el santo y seña de los hombres que, para disimular, juegan a hacerse el calzonazos y les gusta utilizarla cuando están en grupo. Son los mismos que divulgan ocurrencias tan manidas como “en casa yo propongo y mi mujer dispone”, utilizando la palabra “parienta” astutamente para quitarse de encima compromisos indeseados, dando a entender que es ella la que no puede o quiere: “Yo iría, pero a ver lo que dice la parienta”. Este patrón es tan común, que hasta no hace mucho se consideraba normal, razón por la que el 90% de los casos se halla aún sin diagnosticar. A modo preventivo, se recomienda no echar mano del ‘cinismo’ para evitar situaciones poco apetecibles. Y no estaría mal incluir en sus rutinas un comprimido de ‘honestidad’ y ‘valentía’.
Edad mental del individuo: los 80s y 90s.

5. Ni machismo ni feminismo, igualdad. El machistómetro es contundente con aquellos que gustan de hacer suya esta máxima, indicándonos que estamos ante un caso de machismo tóxico y torticero. Si la escucha, tenga cuidado porque estos sujetos niegan estar enfermos y son tremendamente manipuladores. Recurren a la artimaña trilera de dar por hecho que 'machismo' y 'feminismo' son dos elementos antagónicos y por lo tanto equiparables, recurriendo astutamente a la 'igualdad' como elemento apaciguador. Desde aquí aconsejamos a estos defensores de la igualdad que sin más dilación le digan a su jefe que a partir de ahora trabajarán sin percibir salario alguno. De este modo lograrán la 'igualdad' con las mujeres que trabajan en sus casas y no son remuneradas por ello.
Edad mental del individuo: los 90s.

domingo, 4 de agosto de 2019

EN DIRECTO


Hoy los medios emiten en directo
un posado esperado y oficial,
en Marivent la Familia Real,
la misma cuyo Rey nunca fue electo.

De periodistas, un grupo selecto
hará preguntas de forma informal
al Rey que bromeará en tono jovial
vestido de estival, pero correcto.

Harán a pie un escueto trayecto
y en un gesto espontáneo, habitual
pellizcará el mentón con sumo afecto

a la Reina consorte que, zagal,
saludará con garbo y parquedad
en un segundo plano y en directo.

sábado, 3 de agosto de 2019

SONETOS DE INVESTIDURA


Investir a un futuro presidente
jamás fue tan complejo y peliagudo
tratándose de un acto tan sesudo,
juicioso, ponderado y consecuente.

Un Sánchez mediador y transparente
dirige su propuesta y su saludo
a un Pablo Iglesias lúgubre y ceñudo
sin ser en absoluto convincente.

En el estrado el miedo es evidente,
no quieren que gobierne el melenudo
la Derecha cobarde y la valiente.

La Izquierda dividida se resiente
por este proceder tan testarudo
sintiéndose engañada e impotente.





Un Sánchez busca apoyos suficientes
tras ser electo en las Generales,
venciendo a los astutos liberales
en una gesta cid sin precedentes.

Para poder regir holgadamente
y pelear por nuestras libertades
Iglesias ha dado facilidades
quitándose de en medio de repente.

Con que éstos voten "sí" es suficiente
para no ir de nuevo a Generales
y tener un gobierno competente.

Si la Izquierda es plural y divergente,
estemos a la altura del votante
y ¡hagamos un esfuerzo contundente!

EL DÍA DESPUÉS

Se despertó de la siesta y se liberó de las garras de su sillón-relax. Una fuerza irracional le condujo hacia la nevera, que no solía fallar...