Vistas de página en total

jueves, 28 de febrero de 2019

SONETOS DE PRECAMPAÑA

GOLPE DE EFECTO

Encender la tele es suficiente
para probar la lava envenenada
y ver el clan que reza en la bancada
clamar al postulante a dirigente.

Una gruta infernal, un lar de dientes
mastican la mentira abigarrada
con un fulgor ladino en la mirada
y un dedo pinchabobo y prominente.

Este gesto pueril es suficiente
para atizar la crónica impostada
y que un medio sesudo lo comente.

Con esa foto clave, acartonada
y un titular que rece en su portada
“España tiene nuevo Presidente”.



LA RECETA MÁGICA

El bucle de una imagen noticiada
nos brinda la impoluta silueta
asida a una gramática escueta
artera, elemental y enfatizada.

Un gavilán de barba despoblada
se erige capitán de la etiqueta
henchido de corbata y de carpeta
privado de la gracia precisada.

Con la serenidad que da la treta
y lo que por diablo la dentada
extrae de su puño la receta.

Blandiendo como una bayoneta
la síndone con odio mancillada
de rojo y amarillo e incompleta.



EL TRAJE

Un joven parlanchín, masterizado
se ríe de nosotros y se presina
colgando la bandera en su vitrina
pletórico de hombría y afectado.

Ufano, bravucón y acacheteado
predica en el estrado su doctrina
de escisión y burda moralina
ungido por la sepia del pasado.

El hábito de guerra almidonado
adorna la oquedad de su discurso
cual figurín de cera trasnochado.

El blanco cegador como recurso
bandera en ristre y traje inmaculado
¿quién dijo robo, estafa, fraude o hurto?


4 comentarios:

  1. Chapeau! Cómo se nota que estos sonetos te han salido del alma. ¡Me encantan! Invitan a seguir leyendo, puede que ahí tengas un libro,¿no crees?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy en ello. Tengo un par de ellos más en la recámara...

      Eliminar
  2. No sé si el aprovechamiento que has hecho del tiempo empleado en ese tipo, me gusta. O me disgusta. Estoy ahí, ahí... El buen sarcasmo me encanta. Daré el focalizar en ese fantache por "muy bueno". Pero que no se vuelva a repetir. Tu buen escribir no se debe permitir rebajarse tanto. ¡He dicho!

    ResponderEliminar

EL DÍA DESPUÉS

Se despertó de la siesta y se liberó de las garras de su sillón-relax. Una fuerza irracional le condujo hacia la nevera, que no solía fallar...