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sábado, 26 de diciembre de 2020

WHITE CHRISTMAS

Cada año por Navidad, el frío invernal se cobra la vida de decenas de personas sin techo, solo en el estado de Nueva York #unaNavidaddiferente

Su latido seguía allí, sepultado por una espesa cota de nieve y un frío invisible, casi inhumano. La soledad del alma está hecha de invierno, de niebla en las costillas y pisotones, de sopas frías y estufas averiadas.

 

Don Isidoro había conseguido dar un giro a su vida, cambiando su apartamento de la Quinta Avenida por un improvisado pesebre de mantas mugrientas y rayos de luna a la entrada de una boca de metro. Su hogar era la noche, el firmamento urbano, un mapa de luciérnagas parpadeantes que le guiñaban el ojo cuando éste las contemplaba trémulo, agradecido. Los semáforos y las luces de neón dibujaban cataratas en su retina y las alcantarillas le dejaban ver, de vez en cuando, las arterias azules de una ciudad tomada por el frenesí del dinero, el vicio, la codicia. 

 

Por las aceras de la capital del mundo la desesperación pasea con traje sastre y bufanda Burberry. En las cornisas, un roedor llamado ganancia se frota las patas con avidez y tras las cristaleras de los restaurantes más exclusivos, las parejas brindan con champán adulterado, mientras en la calle, los fashionistas se agolpan en los escaparates para contemplar lo último en calzado para trepar muy alto y lo más trendy en abrigos para matar focas. 

 

Isidoro casi se muere de la alegría una mañana de Navidad. Vio el delirio en los rostros de la gente, justo antes de ser engullido por las felicitaciones, un reguero de champán y cientos de flashes, que inmortalizaron el momento para siempre. Aquellos números no tardarían en perforarle los pulmones y el alma.

 

Pero ahora estaba allí, bajo la nieve, sin nadie que le hablase del Dow Jones, ni le llenase la cabeza de ampliación de capitales, márgenes de explotación o fondos de inversión; cifras, predicciones, acciones o cotizaciones. Ahora, su Navidad era blanca como la de aquel villancico, límpida y brillante, como las estrellas del cielo. 

 

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