Vistas de página en total

sábado, 23 de mayo de 2020

CAMBIO DE HÉROES

Lo que hay justo antes del batacazo…


No eres un héroe. Estrenar traje cada día no te dignifica, no te hace mejor persona, no te convierte en honrado, honorable o decente. Cualquiera puede llevar una americana cara y un buen par de gemelos. Eso es lo de menos, en el fondo sabes que no es lo que importa. Bienvenido a la feria de las vanidades. Hasta ahora te ha ido bien, te ha servido, has conseguido proyectar una imagen impecable, limpia. Enhorabuena. El éxito es un todo incluido, saborea tu copa de bienvenida, disfruta de tu estancia, haz uso y disfrute de las instalaciones. Hay room service de adulaciones y barra libre de injurias y calumnias. No te cortes, señorea, enseña tus blasones, haz ostentación de tus insignias, restriégales tus títulos y ondea tu bandera. Aprovecha tu privilegiada posición para ampliar tu círculo de amistades influyentes. Utiliza tu poder para eludir responsabilidades y de paso, apropiarte de todo lo que esté a tu alcance -cualquiera en tu lugar haría lo mismo-, usa tu tribuna, tu púlpito, tu podio para barrenarle el camino a tu contrincante. Vamos!!! Ve a por todas, pide su cabeza -pide y se os dará, dice la Biblia-. Roma no se hizo en un día, o quizá sí. Azuza a las masas, el miedo las aturde, deslúmbralas con tu porte, tu intrepidez, tu poderío -coño, que se note donde hay-, sonríeles con tu cara de niño bueno -Rodrigo Díaz de Vivar no era más que un mocoso-. Las madres y las abuelas te querrán para sus hijas y sus nietas, y los señores de los bancos se darán empellones por estrechar tu mano. Vamos, saborea bien tu copa, porque el último sorbo dicen que es el más dulce.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

EL DÍA DESPUÉS

Se despertó de la siesta y se liberó de las garras de su sillón-relax. Una fuerza irracional le condujo hacia la nevera, que no solía fallar...