Mi pijama me dice que hoy no es fiesta,
que no es ni viernes ni sábado ni domingo,
que olvidé coger la ropa tendida
y que hoy no sonó la alarma ni ayer tampoco.
Pero mi pijama me dice
que conoce de cerca esta batalla
de reclusión conmigo y con la vida,
que amortiguó las marcas de otros túneles
igual de largos, lúgubres y angostos
sin dejar de ver nunca la salida.
Mi pijama es paciente y testarudo,
le da igual las arrugas y las manchas,
uniforme de batallas ganadas,
es un escudo contra las desgracias.
Con él he caminado sobre ascuas
y por la hiel de noches infinitas,
ha llorado conmigo mil nostalgias
sin rehuir lo acre de la herida,
ha muerto y también resucitado
y hoy conoce el secreto de la VIDA
Precioso
ResponderEliminarYo hoy me he puesto el traje porque todos mis pijamas están en la lavadora.
ResponderEliminarMuy bonito Susana. Lindo.
Fantástico, Susana. Como siempre, consigues emocionarnos con esas imágenes tan acertadamente evocadoras. Bravo, amiga 😍👏👏
ResponderEliminarBreve, conciso y muy bueno. Es como el pastel q te comes a escondidas cuando estás de régimen. Muy bien escrito. Antonio Pardo
ResponderEliminarPrecioso. Ese pijama hecho de pedacitos de experiencias habla con sus hilos. Gracias. María Ordóñez.
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