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domingo, 23 de febrero de 2020

EL FRACASO MOLA

¿Temes darte un batacazo? ¿Hay mil cosas que harías y no haces por miedo a fracasar? ¿Eres de los que no se lanzan si no ven la cosa muy segura? ¿Has hecho alguna vez tuya la expresión "no me gusta perder ni a las canicas"? Si tu respuesta a todas estas preguntas es "sí", puede que tengas una idea equivocada del éxito y te venga bien saber alguna cosilla acerca del 'fracaso'.


Hay palabras oscuras como las entrañas de la tierra y palabras que brillan en la oscuridad. Palabras que te abren perspectivas y palabras limitantes; palabras que nos empequeñecen y palabras que nos elevan. Palabras que te empujan y palabras paralizantes, palabras que te abren fronteras y palabras creadas para apretar los goznes de la ignorancia y la involución. Pero si hay una terrible, que inmoviliza y que estanca, ésta es sin duda el ‘fracaso’.

Tratamos de no balbucear cuando acude temblorosa a nuestros labios y está siempre ahí, rozando distraídamente nuestras pláticas, pegada a nuestras afirmaciones, juramentos y propósitos. Es un agujero negro que nos sigue a todas partes y olisquea nuestros miedos, nuestra desidia, nuestro abatimiento. 

Pero lo que nadie sabe es que el fracaso forma parte del salto, que fracasar es lo mejor que nos puede pasar. Estrellarse, hundirse en los infiernos, naufragar. El fracaso duerme entre tus apuntes de carrera y entre los párrafos de esa materia infumable, esa matrícula, esa solicitud o ese casting. Te guiña desde las hojas de tu agenda y te hace pedorretas desde cada uno de los días del calendario. Al fracaso le gustan los días tristes porque sabe que siempre sale el sol. El que dijo “para atrás ni para coger impulso” no sabía que el fracaso es justo lo que hay antes del empujón. El fracaso es el hilo con el que está hecha la tela de ese maravilloso vestido que es el éxito. Fracasar es dar un paso cualitativo hacia la meta. Es la recarga necesaria y la descarga suficiente para que tus proyectos tomen la forma adecuada y el camino correcto. Peldaño hacia la sabiduría, es baladí de la paciencia, el que jalona nuestro camino hacia la meta, nuestro mejor maestro, el amigo que nos dice lo que no queremos oír, el antídoto para el que se muere de éxito, la única esperanza para los juguetes rotos. 

Es el éxito lo que está podrido. Éste es necio, pretencioso, aparente, engañoso. Le gusta el postureo, los halagos, los selfies. Opio de los perdedores, se alimenta de elogios, trofeos, medallas, condecoraciones. A menudo es una caja vacía con un bello envoltorio, un espejismo, un supermercado de vidas precocinadas -calentar y servir-, un buen puñado de likes, un coche de alta gama, un traje de firma, un matrimonio de conveniencia, un suculento contrato por exponer tu vida, y por qué no, el alarido patético del que, borracho de laureles, se siente en deber de hacer ostentación de su victoria (¡siuuuuuuuuh!), constantemente amenazada. 

En cambio, el fracaso te vuelve reflexivo, te obliga a hacerte mil preguntas y hace que te lo replantees todo. Te zarandea, te saca de tu zona de confort, del aburrimiento, de la rutina, te pone en peligro, te espabila, te hace aprender de tus propios errores, le da la vuelta a la tortilla y te invita a reinventarte, redescubrirte, reciclarte. Siempre está ahí en los peores momentos, nos pone en órbita y nos coloca el escalón para que subamos, retirándose a tiempo para no quitarnos protagonismo. 

Si crees que has fracasado estrepitosamente, considérate afortunado y disfruta el momento, porque el éxito más rutilante no es capaz de ofrecerte tantas oportunidades como las que tienes ahora. Considérate afortunad@ de poder intentarlo de nuevo, así como de replantearte si realmente merece la pena y es eso lo que quieres. 

Consejillo de bruja: Atrévete con lo que siempre pensaste que no era para ti.

1 comentario:

  1. Como dice P. Cohelo 'El fracado es parte de la vida, si no fracasas no aprendes y si no aprendes no cambias' yo digo que nadie nos enseña sobre el fracaso y sus beneficios excepto tu amiga Susana, gracias por tu sabiduría. Un abrazo

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