Contempló una vez más la tarima donde se había pasado media parte de su vida. Sus días y sus noches habían estado impregnados del olor a magnesio y sus músculos respondían al unísono describiendo un arco perfecto. La punta de sus dedos eran líneas de fuga cada vez que caminaba de puntillas y el empeine se rizaba con gracia y facilidad al contacto con el suelo. Claudia representaba el triunfo de la disciplina, la constancia y el sueño y la esperanza para los veintiún mil habitantes de un pueblecito transalpino, famoso por su paisaje inmaculado la totalidad del año. No recuerda que nadie jamás le preguntara qué quería ser de mayor o si realmente le gustaba subirse a unas anillas, saltar sobre un potro o dar piruetas y cabriolas casi imposibles cada día de su vida. Pero ya no importaba, había disparado el gatillo del pánico tantas veces, que de repente se dio cuenta de que tenía automatizado cada movimiento y aprendidas las trampas, las excusas y las mentiras que se decía a sí misma cada vez que fantaseaba con llevar a término su acción. Con gabardina y gafas oscuras cruzó el paso de peatones que desembocaba en la estación del tren que la llevaría hasta el mismo centro de la ciudad donde, en un viejo edificio cubierto por graffitis, se abandonaría al deleite de bucear en ella misma con la ayuda de las palabras, las únicas que sabían quién era en realidad. Don Manuel la esperaba de pie junto al encerado y sobre su vetusto escritorio, una pluma estilográfica japonesa de acero inoxidable.
Vistas de página en total
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
NO-REALIDAD
La realidad es atravesada cada día por un tren de indiferencia y una cascada incesante de anuncios publicitarios. La realidad ya no es ...
-
Dedico este discurso a mis alumnos y alumnas de 4ºESO del IES Río Aguas —¡Cuánto tiempo! Parece que fue ayer cuando nos graduamos. Mira, m...
-
Sangro porque nací con ovarios por agallas, porque no puedo hacer otra cosa y porque a menudo estoy que me caigo y, aun así, me pongo a freg...
-
Les gusta reventar cráneos, pisar cabezas, que no vuelva a crecer la hierba por donde pisan. ¡Siiiuuu! Se pirran por las bombas y los misile...

Wow!!!, me ha encantado, que gran descripción de acontecimientos, digno de el comienzo de una interesante novela... Se espera continuidad... ;-)
ResponderEliminar